Lawler va por la Revancha ante el campeón Hendricks

El cinturón de peso wélter que durante más de cinco años había estado estable bajo el cuidado de Georges St-Pierre, de repente estaba al aire. Había defendido el título en nueve ocasiones y de repente se retiró. Fue entonces que el pasado 15 de marzo de 2014, Johny Hendricks – quien venía de perder una cerrada decisión ante St-Pierre – enfrentó al longevo y resurgente Robbie Lawler por el cinturón que había quedado vacante.

El combate fue de ida y vuelta, cinco rounds. Lo que me impresionó de Lawler fue su defensa que fue capaz de desviar la gran mayoría de los golpes, bombazos incluidos, que lanzaba Hendricks; mientras éste entendió la importancia de ganar los rounds después de su anterior intento por el título, y en el quinto, cerró la pelea con unos derribos que lo favorecieron lo suficiente para llevarse la decisión a su favor, y con ello, el cinturón.


Ahora van por la segunda vuelta. Hendricks querrá dejar claro que él es el campeón, y Lawler buscará recapitular su argumento de que él merece el cinturón. Para Hendricks (16-2), el combate será su primera defensa de su título, y Lawler (24-10, 1NC) es quien derrotó para convertirse campeón. Ambos están pasando por un momento climático de su carrera y tienen cada uno el poderío en sus manos para cambiar cualquier historia.

Hendricks se había ganado paso a paso su acenso y su llegada a la cima de la división, venciendo a figuras como Jon Fitch, Josh Koscheck, Martin Kampmann, y Carlos Condit.

Las segundas peleas siempre son diferentes. Ya has sentido la pegada del oponente, y esto te da confianza de poder intentar otras cosas. También enfrentaste los movimientos y la velocidad con los que los maneja, los agarres, los derribos, los controles de posición. Claro que esto funciona de los dos lados y las estrategias pueden cambiar para cada uno, y por ende, se podría estar enfrentando otro tipo de pelea. Pero el peleador es el mismo.