El Madrid tenía dos finales en casa para seguir aspirando a todo en apenas cinco días. Los adversarios eran temibles, pero el hecho de jugar ambos partidos en el Bernabéu alimentaba el optimismo de los blancos y de su hinchada.

Pues bien, el Madrid perdió las dos finales que tenía al calor de su gente y se quedó sin posibilidades (virtuales) en la Liga y fuera de la final de Berlín. El empate a dos ante el Valencia permitió al Barcelona dispararse a cuatro puntos y el de la Juve impedirá a los blancos medirse en la finalísima de Berlín, precisamente, al equipo de Luis Enrique.

Mientras que el club azulgrana apunta al triplete, el Madrid cerrará la temporada con los dos títulos logrados aun en 2014, cuando todo eran días de vino y rosas para los blancos.