El Manchester City perdonó una goleada en el campo del Burnley. Después de numerosas ocasiones desperdiciadas, la más clara de Sterling a puerta vacía, los locales empataron por medio de Gudmunsson el gol inicial de Danilo, dejando el resultado en un 1-1 que coloca a los de Guardiola con 16 puntos de ventaja en la Premier League... aunque con un partido más.


La primera novedad de la tarde no sólo llegó en la alineación titular (Kompany salió de inicio por Laporte) sino también en la lista de suplentes. En el banquillo, Guardiola solo tenía seis de los siete que permite la competición. ¿El motivo? Mendy, Gabriel Jesus, Delph, Silva, Stones y Sané son baja por distintos motivos -lesiones, molestias o enfermedad- y el técnico catalán quería lanzar el mensaje que lleva expresando toda la semana: que los árbitros protejan más al Manchester City del juego duro de los rivales. Por eso mismo, Guardiola no quiso convocar a nadie del filial, que jugó el viernes.